Este lunes, Claudio Bravo, histórico arquero de la Generación Dorada de Chile, confirmó através de sus redes sociales que su amor por Colo Colo sigue intacto. El ex guardameta anunció con orgullo que aceptó la invitación del club albo para participar en las celebraciones del centenario de la institución, ratificando su vínculo emocional con el equipo que lo formó como futbolista. “Agradecido por la invitación, Colo Colo. Cien años de gloria, estaremos presentes”, escribió en sus stories de Instagram.
Un colocolino de corazón
Bravo no solo es un ídolo en la historia del fútbol chileno, sino también un símbolo de la cantera alba. Su debut profesional se dio el 10 de abril de 2003 en un partido de Copa Libertadores contra Independiente Medellín. Desde ese momento, se consolidó como un jugador clave para Colo Colo, con el que disputó 133 encuentros, encajó 160 goles y levantó el título del Torneo de Apertura 2006.
Una carrera legendaria
Tras su exitoso paso por el Cacique, Bravo inició un extenso recorrido en Europa. Primero brilló en la Real Sociedad, luego fue figura en el Barcelona y el Manchester City, y finalmente cerró su carrera en el Real Betis, donde se retiró en 2024. Aunque muchos soñaban con su retorno al fútbol chileno, Bravo decidió colgar los guantes en España, pero su conexión con Colo Colo nunca desapareció.
El centenario: una cita especial
El vínculo entre Claudio Bravo y Colo Colo se renueva ahora con su presencia en las celebraciones de los 100 años del club. Su participación es un gesto que resalta la importancia del legado albo en su vida y en su carrera, demostrando que el amor por el Cacique trasciende fronteras y etapas.
Un ídolo eterno
La confirmación de Bravo como colocolino de corazón solo refuerza su lugar como uno de los referentes más grandes del fútbol chileno. En un año tan significativo para Colo Colo, su presencia será un recordatorio de que, más allá de los éxitos internacionales, el club albo siempre será su hogar. ¡Felicidades, colocolinos, por contar con un ídolo tan leal!
