En el año de la quiebra de Colo Colo, un nombre resonó brevemente en la historia del club: Ricardo Queraltó. Un delantero chileno con experiencia en Europa, que llegó al equipo albo en un momento de profunda crisis.
El año de la quiebra de Colo Colo
Queraltó no era un desconocido en el mundo del fútbol. Se había formado en Unión Española, donde dejó su huella al ser clave en el ascenso a Primera División en 1999. Además, tuvo la oportunidad de jugar en Italia, aunque su paso fue fugaz. Incluso, llegó a vestir la camiseta de la Selección Chilena, dejando su marca con un gol.
Sin embargo, su llegada a Colo Colo coincidió con la peor época del club. En medio de la precariedad económica, Queraltó se sumó a un plantel joven y necesitado de experiencia. Pero su paso por el equipo albo fue efímero. Apenas disputó 14 minutos en un partido oficial, y su participación se limitó a algunos amistosos.
Tras su breve paso por Colo Colo, Queraltó continuó su carrera en otros clubes, hasta que finalmente decidió colgar los botines. Y fue entonces cuando comenzó su búsqueda por encontrar un nuevo rumbo en su vida.
Exploró diferentes caminos y regresó al fútbol
Alejado del fútbol, Queraltó exploró diferentes caminos. Trabajó en una carnicería, incursionó en la compraventa de vehículos, pero ninguna de estas actividades lo llenaba por completo. Hasta que un día, decidió volver a sus raíces: el fútbol.
Pero esta vez, su rol sería diferente. El ex futbolista se dedicó a la formación de jóvenes jugadores, transmitiendo su experiencia y pasión por el deporte. Hoy, trabaja en las inferiores de Unión Española, el club que lo vio nacer como futbolista.
A pesar de su breve y discreto paso por Colo Colo, Ricardo Queraltó dejó su huella en la historia del club, al ser parte de un plantel que luchó contra la adversidad en uno de los momentos más difíciles de su historia.
