Hace 20 años, Colo Colo presentaba un plantel que combinaba juventud promisoria con experiencia consolidada, conformando una de las nóminas más talentosas en la historia del club. La temporada 2005 será recordada como el momento en que varias figuras del fútbol chileno brillaban en el Estadio Monumental.
El mediocampo del plantel albo hace 20 años
El corazón del equipo estaba comandado por tres futbolistas que marcarían época en el fútbol nacional. Jorge Valdivia, con apenas 21 años, ya mostraba destellos del talento que lo convertiría en leyenda. Junto a él, Matías Fernández, de 20 años, desplegaba su magia en cada jugada, mientras que Arturo Vidal, también de 18 años, comenzaba a forjar el carácter ganador que lo llevaría a la élite mundial.
Gonzalo Fierro, de 22 años, complementaba este mediocampo de lujo aportando velocidad y desequilibrio por las bandas, conformando una línea media que prometía grandes cosas para el fútbol chileno.
La experiencia en defensa
La zaga alba contaba con defensores experimentados como Luis Mena, David Henríquez y Rodolfo Madrid, todos rondando los 25 años y en la plenitud de sus carreras. Estos jugadores proporcionaban la solidez necesaria para que las jóvenes promesas pudieran expresar su talento sin presiones defensivas.
En el arco, Claudio Bravo, con 22 años, ya comenzaba a mostrar las cualidades que lo convertirían en el mejor portero de la historia del fútbol chileno.
El ataque variado
La delantera mezclaba experiencia con juventud. Juan Gonzalo Lorca, veterano atacante de 30 años, aportaba su conocimiento del área, mientras que Juan Manuel Lucero y Jorge Serna ofrecían alternativas tácticas distintas.
Este plantel de 2005 representó el semillero de la Generación Dorada chilena. Varios de estos jugadores serían protagonistas en los éxitos de la Selección Nacional en las décadas siguientes, convirtiendo a esta nómina de Colo Colo en una de las más recordadas y exitosas de la historia del club.
