Colo-Colo sorprendió a todos y cerró el mejor fichaje del mercado de invierno
Como cada martes, en Memorias Albos, el sitio dedicado a rescatar la historia y la identidad del pueblo albo, volvemos con una historia que marcó época. Esta vez, recordamos lo que fue la mejor contratación de Colo-Colo en una ventana de invierno, una de esas que todavía hoy los hinchas comentan con orgullo y nostalgia.
Nos referimos al regreso de Matías Fernández en el año 2014, cuando el mediocampista formado en casa volvió al Monumental tras varios años en el fútbol europeo. Después de su paso por Villarreal, Sporting de Lisboa, Fiorentina y AC Milan, Matigol decidió volver al club de sus amores en plena mitad de temporada, en uno de los movimientos más inesperados y emocionantes del mercado de pases chileno.
El fichaje fue anunciado a mediados de julio y generó un verdadero terremoto mediático. La operación fue cerrada con un contrato de rendimiento escalonado, considerando el historial físico del jugador, pero con cláusulas especiales por objetivos cumplidos. No se trató de una inversión millonaria en lo económico, pero sí una decisión que tuvo un peso simbólico enorme, tanto para el camarín como para la hinchada colocolina.
Matías venía de vivir años complejos en Europa, pero su sola presencia bastó para reencantar a los hinchas. En su presentación, el estadio Monumental se llenó como si fuese una final. Volvía el ídolo, el 14 de los blancos, el que había sido elegido el mejor jugador de América en 2006, el emblema de una generación dorada que llevó a Colo-Colo a una final continental y múltiples títulos nacionales.
Su segunda etapa en el club no alcanzó el brillo de la primera, pero su sola presencia marcó el plantel. Fue un gesto de amor por la camiseta, de volver cuando no era necesario hacerlo, y eso lo convirtió aún más en leyenda. Muchos lo consideran uno de los últimos grandes ídolos que ha dado el club en los últimos 20 años.
Así lo recordamos hoy, con cariño y orgullo, como la mejor contratación del mercado invernal en la historia del Cacique. Porque más allá de los goles y asistencias, fue una señal clara de que Colo-Colo nunca deja de soñar en grande. Y que su historia está llena de regresos que encienden el corazón albo.