El Sindicato de Futbolistas Profesionales intensificó su ofensiva contra el director de Azul Azul, Aldo Marín, tras las polémicas declaraciones que realizó después de la victoria 3-0 de Universidad de Chile sobre Colo Colo en la Supercopa. El dirigente universitario había acusado públicamente a tres jugadores albos de ser “infiltrados” que “destruyen a nuestro rival desde adentro”.
El directivo expuso a jugadores de Colo Colo
A través de su cuenta de X, Marín señaló específicamente a Mauricio Isla, Jonathan Villagra y Víctor Felipe Méndez, todos futbolistas que han tenido vínculos previos con La U antes de llegar al Monumental.
El SIFUP, liderado por Gamadiel García, no solo condenó públicamente estas declaraciones por considerar que “incitan a la violencia”, sino que según reveló El Deportivo, estaría ejerciendo presión directa sobre la ANFP para que presente una denuncia formal contra el dirigente universitario.
La estrategia del sindicato busca que las autoridades del fútbol chileno, como organizadores del evento, tomen medidas concretas ante lo que consideran una exposición peligrosa de los jugadores. “Es inaceptable que dirigentes se manifiesten de esta manera, sobre todo en la crisis de seguridad en la que se encuentra inmersa nuestra actividad”, había expresado el SIFUP.
Posible querella
Según el medio citado, en Quilín aún no han tomado una decisión definitiva sobre presentar una querella. Sin embargo, de prosperar la denuncia, Marín podría enfrentar sanciones severas que incluirían la prohibición de ingresar a los estadios del fútbol chileno entre dos y cuatro años por “incitar a la violencia”.
El caso evidencia las tensiones posteriores al clásico y plantea un precedente sobre los límites de las expresiones públicas de los dirigentes deportivos.
