La crisis en Colo Colo se profundiza con una nueva sanción para Jorge Almirón, quien recibió una fecha de castigo del Tribunal de Disciplina de la ANFP por no presentarse a la conferencia de prensa tras el partido contra Ñublense por la Liga de Primera División.
Sanción del Tribunal de Disciplina
Después del encuentro ante Ñublense, Almirón tomó la insólita decisión de ausentarse completamente de la rueda de prensa obligatoria, incumpliendo el reglamento establecido. Esta actitud forma parte del silencio prolongado que mantiene el técnico argentino respecto a su complicada situación contractual con Blanco y Negro, evitando referirse a temas extra futbolísticos que lo tienen en el centro de la polémica.
La teleserie con Almirón continúa sin resolución definitiva. Aunque parecía inminente su despido tras la desastrosa eliminación de Copa Libertadores ante Racing en Argentina, el entrenador siguió dirigiendo los partidos posteriores. Su continuidad depende de las negociaciones entre su representante y la dirigencia, con plazo hasta el jueves para definir su futuro antes del compromiso ante Atlético Bucaramanga.
Consecuencias inmediatas
La sanción impedirá que Almirón dirija el partido de este fin de semana ante Unión La Calera en el estadio Nicolás Chahuán Nazar. El panorama se complica aún más porque también estará ausente su ayudante técnico Pablo Manusovich, quien cumple la segunda fecha de una sanción de dos partidos por su expulsión ante Ñublense.
Con ambos sancionados, será Pablo Richetti quien tome las riendas del equipo ante La Calera. El argentino, quien reemplazó a Maximiliano Velázquez como nuevo ayudante de Almirón hace cinco meses, deberá asumir la responsabilidad de dirigir al primer equipo en busca de los tres puntos.
Antecedentes adicionales
Cabe destacar que Almirón evitó una sanción adicional por su particular actitud tras el duelo contra Unión Española, cuando se presentó ante los medios únicamente para aclarar que no respondería preguntas y que solo acudía para evitar multas económicas.
Esta nueva complicación se suma a la inestabilidad que vive Colo Colo, donde la incertidumbre sobre el futuro de Almirón genera tensión tanto en el plantel como en la dirigencia, mientras el equipo debe mantener el rendimiento en los compromisos pendientes del torneo nacional.
