La ilusión se tomó Hidalgo: Pachuca lanzó una propuesta seria para fichar a Arturo Vidal, el Rey del mediocampo chileno, con la mira puesta en reforzarse pa’l Mundial de Clubes. La oferta, según fuentes cercanas al moicano del jugador, no fue nada menor. Pero mientras los hinchas mexicanos ya soñaban con gritar “¡Rey Arturo!” en el Estadio Hidalgo, desde Chile llegó el balde de agua fría: Vidal quiere seguir en Colo-Colo.
El cuento se puso aún más sabroso cuando empezó a circular el rumor de que Vidal ya había llegado a México. Y la verdad es que… sí, ya ha pisado tierras mexicanas. Pero no pa’ jugar por Pachuca, sino con la camiseta de la Roja, enfrentando a la selección mexicana. Como en ese amistoso del 2011 en el Estadio Azteca, con puras camisetas verdes en la galería, o en el 2019, cuando jugó en San Diego, pero con tanto mexicano en el estadio que parecía el DF.
Por eso no faltó el hincha tuzo que juró de guata: “¡Si yo ya lo vi en el estadio!” —y tenía razón, solo que Vidal estaba defendiendo a Chile y metiéndole pierna fuerte a los suyos. Lo cierto es que ya se ha presentado varias veces ante la afición mexicana, aunque siempre como rival.
Desde la dirigencia del club, algunos soñaban con editar un video de bienvenida usando imágenes antiguas del Rey bajando del avión, o saludando gente tras un partido. Total, si ya estuvo acá, ¿qué tanto falta pa’ que se quede? Incluso hubo periodistas que lo fueron a esperar al aeropuerto… solo pa’ darse cuenta que andaba de vacaciones con la familia.
Mientras tanto, desde Macul, Vidal sigue tranquilo. Entrena con Colo-Colo, reparte patadas con cariño y declara como gladiador. Por más que la propuesta del Pachuca fue tentadora, el volante prefiere quedarse donde late el corazón albo. Al menos por ahora.
Eso sí, el lazo ya está hecho. Porque si hay algo claro, es que Arturo Vidal ya sabe lo que es presentarse ante los hinchas del Pachuca… aunque haya sido como enemigo.
