En la primera fecha del Grupo E de la Copa Libertadores 2025, el objetivo de Colo Colo era claro: arrancar con una victoria y demostrar superioridad ante Atlético Bucaramanga, un rival que, en el papel, no debía representar mayor amenaza. Sin embargo, el equipo chileno terminó empatando 3-3 en casa en un resultado decepcionante para su hinchada. Con eso, los dos puntos perdidos ante un rival débil terminaron siendo un error grotesco de los albos.
El partido empezó bien para el Cacique. K. Londoño abrió la cuenta temprano, a los 9 minutos, y L. Pons amplió la ventaja al 24’, dejando todo encaminado para lo que parecía una noche tranquila en el Monumental. Colo Colo controlaba el balón y parecía tener el partido bajo control.
Pero el equipo colombiano reaccionó. J. Correa descontó desde el punto penal al 38’ y puso tensión antes del descanso. Aun así, los albos volvieron a golpear con el tanto de C. Henao al 57’, lo que devolvía la tranquilidad momentáneamente a la hinchada colocolina.
El problema fue que la defensa no logró mantener la concentración. M. Isla, en un intento de despeje, terminó marcando en propia puerta al 63’, y cuando el partido ya parecía cerrado, Correa volvió a aparecer al 84’ para firmar el empate definitivo. La falta de solidez atrás y errores no forzados costaron caro.
El empate fue un golpe inesperado y encendió las alarmas. Colo Colo, que debía sumar de a tres ante uno de los rivales más accesibles del grupo, ahora se complica desde el arranque y deberá remar para no quedarse atrás en la pelea por la clasificación a octavos.
Esta noche, el equipo dirigido por Jorge Almirón tiene la oportunidad de corregir el rumbo. Recibe a Fortaleza en el Estadio Monumental por la segunda jornada, en un duelo clave para recuperar confianza y demostrar que lo de la primera fecha fue solo un tropiezo.
