Después del decepcionante debut de Fernando Ortiz como técnico de Colo Colo en la Supercopa, el Cacique regresó este martes a los entrenamientos con múltiples interrogantes sobre el futuro inmediato del equipo.
Tras tener el lunes libre para procesar la derrota ante Universidad de Chile, el plantel albo debe enfocarse ahora en los ocho partidos restantes que definirán su clasificación a copas internacionales.
Retorna a las prácticas en medio de panorama complejo
La planificación de esta semana será fragmentada debido a las festividades patrias. El equipo entrenará solo martes y miércoles, tomándose jueves y viernes libres por el 18 de septiembre.
Los trabajos continuos comenzarán el sábado, preparando el crucial encuentro ante Deportes Iquique del 26 de septiembre, que marcará el debut de Ortiz en el Monumental.
El panorama para el técnico argentino es complejo. Deberá armar su oncena sin siete jugadores clave: los lesionados Javier Correa, Jonathan Villagra, Óscar Opazo, Alexander Oroz y Alan Saldivia, además de los suspendidos Sebastián Vegas (expulsión directa) y Esteban Pavez (acumulación de amarillas).
Oportunidad para los juveniles
Esta crisis de bajas podría abrir oportunidades para los juveniles del club. En la Supercopa, solo Leandro Hernández tuvo minutos, pero las circunstancias actuales exigen considerar a jugadores como Jerall Astudillo y Manley Clerveaux. Especialmente Astudillo podría ser una alternativa ante la lesión de Correa y las dudas sobre Salomón Rodríguez.
Ortiz enfrenta su primera gran prueba: demostrar que puede renovar un plantel que no respondió en el Centenario y generar esperanzas de clasificar al menos a la Copa Sudamericana. El tiempo apremia y las excusas se agotan para un equipo que busca salvar un año para el olvido.
