Colo Colo sorprendió a todo el mundo e hizo la mayor contratación de su historia
Memorias Albos: En esta edición, viajamos en el tiempo para recordar un momento que sacudió el fútbol chileno y marcó un antes y un después en el Estadio Monumental. Fue en 2008 cuando Colo Colo, contra todo pronóstico, sorprendió al continente con la contratación más impactante —y costosa— de su historia: la llegada del delantero argentino Lucas Barrios.
Si bien Barrios ya había tenido un breve paso por el club en 2006, fue su regreso desde Atlas de México en 2008 el que lo convirtió en un verdadero ídolo albo. Colo Colo desembolsó cerca de US$ 1,2 millones por el pase del atacante, una cifra histórica en ese entonces para el fútbol chileno, lo que generó un enorme revuelo entre hinchas y medios deportivos.
El fichaje no solo fue sorpresivo por el monto involucrado, mas también porque coincidió con un momento económico complicado para muchos equipos del país. Mientras otros clubes apostaban por jóvenes o nombres poco conocidos, Colo Colo rompió el mercado para traer de vuelta a un delantero que terminaría convirtiéndose en leyenda. En su regreso, Barrios explotó: anotó 37 goles en 38 partidos durante la temporada, siendo clave en la obtención del Torneo Clausura 2008.
Aquel Colo Colo contaba con nombres como Claudio Bieler, Macnelly Torres, Rodrigo Millar, Cristián Bogado, Gonzalo Fierro y un joven Arturo Vidal que poco antes había partido al Bayer Leverkusen. Sin embargo, fue Barrios quien se robó la película. Su potencia, olfato goleador y carisma lo convirtieron en el emblema del equipo y en uno de los grandes ídolos contemporáneos del club.
Con ese movimiento, la dirigencia de Blanco y Negro mostró una ambición pocas veces vista en el fútbol local. La inversión total, considerando sueldos, derechos federativos y comisiones, superó los US$ 2 millones, consolidando así la operación como la más grande en la historia del Cacique hasta el día de hoy.
A más de una década de ese fichaje histórico, los hinchas aún recuerdan con nostalgia y orgullo aquel Colo Colo ofensivo, letal y ambicioso. Lucas Barrios no solo fue una gran inversión: fue una leyenda nacida en casa, que volvió para dejar su huella eterna en la historia alba.