La historia de Miguel Riffo en Colo Colo es un testimonio de superación y tenacidad. A pesar de nacer con pie bot y enfrentar constantes lesiones, logró consolidarse como un pilar fundamental del equipo durante más de una década. Su relación con Claudio Borghi, el entrenador que marcó una época dorada en el club, fue clave en su carrera.
Emotivo episodio hizo llorar a Bichi Borghi
En una reciente entrevista con Gonzalo Fierro, Riffo relató un emotivo episodio que conmovió al propio Borghi. Al llegar al club, el técnico argentino le expresó su admiración y le prometió un plan de entrenamiento especial para cuidar sus rodillas y prolongar su carrera. Sin embargo, en 2006, una grave lesión en los meniscos amenazó con poner fin a sus sueños.
Riffo, abatido por la posibilidad de tener que retirarse, se refugió en el camarín junto a Borghi y su cuerpo técnico. Entre lágrimas, le agradeció al entrenador por su apoyo y le confesó su temor de no poder recuperarse. La reacción de Borghi fue conmovedora: con los ojos llenos de lágrimas, le prometió que volvería a jugar y que sería titular indiscutible.
Este episodio marcó un punto de inflexión en la carrera de Riffo, quien encontró en las palabras de Borghi la motivación para superar la adversidad. El defensor regresó a las canchas y se convirtió en una pieza clave del equipo que conquistó el tetracampeonato y llegó a la final de la Copa Sudamericana.
Profunda conexión entre Riffo y Borghi
La anécdota revela la profunda conexión que existía entre Riffo y Borghi, una relación que trascendía lo meramente profesional. El técnico argentino valoraba la entrega y el espíritu de lucha del defensor, a quien consideraba un ejemplo de superación.
En tono de broma, Gonzalo Fierro recordó el trato especial que recibía Riffo debido a sus lesiones, mientras que él tenía que entrenar arduamente para ganarse un puesto en el equipo. Sin embargo, ambos reconocieron la calidad y el aporte de Riffo al equipo, un jugador que dejó una huella imborrable en la historia de Colo Colo.
