Tras el empate 2-2 de Colo Colo contra Ñublense en el Estadio Monumental por la undécima fecha de la Liga de Primera, Jorge Almirón se encuentra en una situación comprometida. El técnico argentino, cuyo futuro en el club ya está en entredicho, decidió no asistir a la conferencia de prensa posterior al partido, una decisión que le acarreará consecuencias disciplinarias significativas.
Posible castigo que enfrenta Almirón
Según establece el artículo 51 de las bases del torneo, la inasistencia a estas conferencias conlleva una sanción de un partido de suspensión. Esto significa que, de continuar en su cargo, Almirón no podrá dirigir al equipo en el próximo encuentro contra Unión Española, correspondiente a la duodécima jornada del campeonato.
Sin embargo, existe una creciente incertidumbre sobre si el entrenador llegará a cumplir esta sanción. La directiva de Blanco y Negro, concesionaria que administra al club, ha convocado una reunión extraordinaria para hoy con el objetivo de evaluar la continuidad de Almirón al frente del equipo. Los resultados obtenidos durante este 2025 han sido decepcionantes, y el empate frente a Ñublense parece haber colmado la paciencia de los dirigentes.
El punto conseguido apenas sirvió para ubicar a Colo Colo en la duodécima posición de la tabla, con solo 11 unidades, a 11 puntos de distancia de los líderes Audax Italiano, Palestino y Coquimbo Unido. Si bien el equipo tiene tres partidos pendientes, la situación es crítica para las aspiraciones del club.
La crisis se palpa en todo el plantel
La crisis deportiva también se reflejó en la actitud del plantel tras el encuentro. A excepción de Óscar Opazo, ningún jugador se presentó en la zona mixta para dialogar con la prensa, evidenciando el complicado momento que atraviesa la institución.
Cabe destacar que, según las bases del torneo, la sanción es personal para el técnico y no para el cargo, lo que significa que si Almirón fuera despedido, su eventual reemplazante podría dirigir al equipo sin restricciones en el próximo partido.
