Colo Colo atraviesa un momento crítico tras su humillante derrota 4-0 ante Fortaleza en Copa Libertadores, un resultado que complica seriamente sus posibilidades de clasificación y profundiza las dudas sobre el rendimiento del equipo. Mientras diversas causas han sido señaladas para explicar esta crisis, existe un factor relevante que ha pasado casi inadvertido en los análisis.
Analizando el bajo nivel de Colo Colo
Se trata de la salida de Maximiliano Velásquez del cuerpo técnico de Jorge Almirón a finales del año pasado. Velásquez, quien inicialmente argumentó “razones personales” para su partida, fue una pieza clave en los anteriores proyectos exitosos del entrenador en Lanús, Elche y Boca Juniors, siendo fundamental en las campañas que llevaron tanto al equipo argentino Granate como al Xeneize a disputar finales de Copa Libertadores.
Actualmente, Velásquez trabaja como asistente de Guido Pizarro en Tigres de México, club que ocupa la cuarta posición de la Liga MX tras 17 partidos y se prepara para enfrentar a Necaxa en los cuartos de final del torneo mexicano.
Su reemplazo en Colo Colo, Pablo Ricchetti, no ha logrado integrarse efectivamente en la dinámica del equipo. A diferencia de Velásquez, quien mantenía una excelente relación con el plantel y desarrollaba un trabajo específico en aspectos defensivos y jugadas a balón parado, Ricchetti no ha conseguido establecer la misma conexión ni dar continuidad a estas áreas fundamentales del juego.
Difícil modificación en el cuerpo técnico
Esta modificación en el cuerpo técnico se suma a otros factores que han contribuido al declive del rendimiento albo: un inicio tardío de la temporada, conflictos relacionados con premios económicos y una cuestionable elección de refuerzos. El conjunto de estos elementos ha transformado al actual Colo Colo en una sombra del equipo que brilló la temporada anterior.
La ausencia de Velásquez representa así un antecedente significativo al analizar los cambios que han afectado el funcionamiento del club y que han sumido al Cacique en una profunda crisis, justo en el año de su centenario cuando las expectativas eran especialmente altas.
