Finalmente, Javier Correa se despidió de su sequía de goles en la Copa Libertadores con Colo Colo. En el duro empate ante Atlético Bucaramanga por la fase de grupos, el delantero argentino rompió una racha negativa que lo había acompañado durante toda la edición anterior del torneo. En 2024, disputó cuatro partidos sin poder convertir; pero en este debut de 2025, gritó dos goles que valen más que tres puntos.
El partido no fue sencillo para el Cacique. El equipo colombiano golpeó primero y con fuerza: Kevin Londoño abrió el marcador a los 9 minutos, y a los 24’, Luciano Pons amplió la ventaja. Colo Colo parecía desconectado, superado por la intensidad de Bucaramanga. Sin embargo, fue ahí donde apareció Correa, decidido a cambiar la historia.
El primer gol llegó como un desahogo. Correa recibió en el área, se acomodó y sacó un derechazo que se metió contra el palo. El Monumental rugió. El argentino no solo había descontado: había marcado su primer gol oficial en Libertadores con la camiseta alba. Y apenas comenzaba la remontada.
Ya en el segundo tiempo, con Colo Colo más lanzado, Correa volvió a ser protagonista. Esta vez con un cabezazo preciso tras un centro milimétrico desde la derecha. Gol y empate. 2 a 2. El grito fue aún más fuerte, con los brazos al cielo y una mezcla de alivio, emoción y reivindicación. Después de tanto tiempo, el goleador volvía a sentirse goleador.
Bucaramanga todavía tendría una respuesta: Cristian Henao puso el 3-2 parcial, pero Colo Colo logró rescatar un punto en los minutos finales con un tanto agónico que selló el 3-3. Sin embargo, los reflectores quedaron con Correa. Su doblete no solo salvó al equipo, sino que cerró una etapa amarga a nivel personal.
La hinchada lo reconoció con una ovación. Y es que su rendimiento había sido cuestionado, su sequía se había vuelto tema de conversación. Pero este partido marcó un quiebre. Javier Correa, por fin, dejó atrás los fantasmas y se despidió de esa Libertadores sin goles. Ahora, con la confianza renovada, promete ser una pieza clave en el sueño continental del Cacique.
