Colo Colo ejecutó una estratégica maniobra durante el empate 2-2 ante Huachipato, pensando en los próximos compromisos clave: El Clásico 188 ante Universidad Católica y el Superclásico 198 ante Universidad de Chile.
Los antecedentes de la primera rueda
En los clásicos de la primera rueda, los Albos sufrieron dolorosas derrotas: cayeron 2-0 ante Los Cruzados y 2-1 ante La U, ambos partidos de visita. Estas derrotas estuvieron marcadas por ausencias clave por suspensión y lesión, especialmente la de Arturo Vidal, quien se perdió ambos encuentros por tarjetas amarillas, sumándose Mauricio Isla y Javier Correa por lesión en el segundo clásico.
Para evitar repetir la misma situación, Colo Colo implementó una “limpieza” intencional de tarjetas. Arturo Vidal, Javier Correa y Emiliano Amor llegaron al partido contra Huachipato con cuatro amonestaciones cada uno, por lo que una quinta tarjeta los dejaría suspendidos para el siguiente partido.
La estrategia se ejecutó de manera casi milimétrica: Vidal fue amonestado al minuto 26 por una fuerte infracción sobre Cris Martínez, Correa recibió la amarilla al 45+4′, y Amor al minuto 56 (quien posteriormente fue expulsado por doble amarilla).
El cálculo perfecto para los clásicos
Con esta maniobra, los tres jugadores se perderán el partido ante Everton el próximo domingo 10 de agosto por suspensión tras completar cinco amonestaciones. Sin embargo, regresarán “limpios” para El Clásico 188 ante Universidad Católica y estarán disponibles para el Superclásico 198 ante Universidad de Chile.
Esta jugada maestra demuestra la planificación estratégica de Jorge Almirón y su cuerpo técnico, priorizando tener a sus figuras disponibles para los partidos más importantes del calendario, sacrificando un encuentro ante un rival de menor jerarquía para asegurar la presencia de sus estrellas en los clásicos.
