En 1941, Colo Colo escribió una página dorada en la historia del fútbol chileno al convertirse en el último campeón invicto del país. Este logro no fue casualidad, sino el resultado de una revolución táctica implementada por el visionario entrenador húngaro Franz Platko.
El sistema WM: una revolución táctica
Platko introdujo por primera vez en Chile el revolucionario sistema WM, una formación que cambiaría para siempre la concepción del juego nacional. La gran novedad era la figura del stopper, un centro half defensivo cuya misión específica era neutralizar al principal delantero rival.
Esta táctica, interpretada magistralmente por jugadores como Enrique Sorrel, César Socarraz, Alfonso Domínguez, Norton Contreras y Tomás Rojas, permitió a los albos dominar de manera aplastante el torneo.
Santiago Salfate: el capitán legendario
Al frente de este equipo histórico estaba Santiago Salfate, un defensor iquiqueño que se había forjado en las duras condiciones del norte salitrero. Su nieto, Mauricio ‘Yoyo’ Salfate, lo describe como “un jugador combativo como Gary Medel, pero con el temple de Zamorano”. Era un líder nato, disciplinado y con cabeza fría para las decisiones cruciales.
Salfate había llegado a Colo Colo después de brillar con la selección de Iquique, que perdió 3-2 ante el Cacique en el Campeonato Absoluto de Chile. Su actuación fue tan destacada que tanto Colo Colo como Audax Italiano se interesaron en sus servicios.
Colo Colo 1941 y su campaña perfecta
La temporada 1941 fue impecable: 17 partidos jugados, 13 victorias y apenas 4 empates. Un equipo que combinaba experiencia y talento, con figuras como el arquero argentino Obdulio Diano, el goleador Alfonso Domínguez y el “Tigre” Sorrel. La promesa de Salfate se cumplió: “Va a nacer mi hijo y nosotros vamos a ser campeones invictos”.
Este título representó mucho más que un logro deportivo: fue la consolidación de una nueva forma de entender el fútbol en Chile.
