Iván Zamorano ha aclarado finalmente el mito sobre su supuesta rivalidad con Marcelo Salas durante su época en la selección chilena, especialmente durante las eliminatorias para el Mundial de Francia 98, donde formaron una de las duplas más exitosas del fútbol chileno.
Historia entre Iván Zamorano y Marcelo Salas
En una reciente entrevista con Pamela Díaz en el programa “Sin Editar”, Zamorano explicó que la percepción de rivalidad fue una construcción mediática basada principalmente en sus vínculos con equipos rivales: Zamorano con Colo Colo y Salas con Universidad de Chile. Según “Bam Bam“, esta narrativa fue amplificada por los medios de comunicación debido al atractivo comercial de la rivalidad entre estos dos clubes históricos.
El ex delantero aclaró que, si bien no eran amigos cercanos, mantenían una relación profesional positiva y de respeto mutuo. Zamorano explicó que en la selección existían grupos de afinidad natural, pero no divididos por clubes como se especulaba. Él, por ejemplo, se relacionaba más cercanamente con jugadores como Tapia, Vega y Estay, pero esto no implicaba una mala relación con Salas.
Un gran entendimiento dentro de la cancha
Para respaldar su argumento, Zamorano destacó el extraordinario entendimiento que tenían dentro del campo de juego: “Si nosotros nos hubiésemos llevado mal, no creo que hubiésemos sido tan grandes como fuimos. En la cancha nos conocíamos de memoria”. También mencionó específicamente cómo se complementaban en el juego: “Yo levantaba la cabeza y sabía donde estaba Marcelo. Y Marcelo sabía donde estaba yo cuando levantaba la cabeza”.
Esta aclaración de Zamorano ayuda a desmitificar una de las narrativas más persistentes del fútbol chileno, demostrando que el éxito de la dupla se basó en su profesionalismo y capacidad futbolística, más allá de cualquier especulación sobre su relación personal. La declaración subraya cómo las rivalidades entre clubes pueden a veces crear percepciones erróneas sobre las relaciones entre jugadores a nivel de selección nacional.