Los años 40 comenzaron con un impulso ganador. Franz Platko construyó un equipo potente con tácticas europeas, logrando el título de 1941 de manera invicta. Este logro convirtió a Colo Colo en el único club chileno en ganar dos veces la Primera División sin conocer la derrota.
Irregularidad y un falso peligro de descenso
Sin embargo, tras la partida del técnico húngaro, el equipo vivió una etapa de irregularidad. Aunque volvieron a ser campeones en 1944, el año siguiente enfrentaron una de las peores campañas de su historia, terminando en penúltimo lugar. Durante años circuló el rumor de que la dirigencia albos habría manipulado a la Asociación Central de Fútbol para evitar el descenso, pero la verdad es que el sistema de la época establecía que solo el último lugar disputaba la promoción, y Colo Colo quedó a ocho puntos de distancia de esa posición.
La mala campaña de 1945 se explica porque la dirigencia vendió a varios jugadores emblemáticos para juntar dinero para la construcción de un estadio propio, debilitando considerablemente al plantel.
Consolidación como el más ganador y proyectos de infraestructura
En 1947, Colo Colo obtuvo su quinto campeonato de Primera División, momento a partir del cual se transformó en el equipo más ganador del fútbol chileno, posición que mantiene hasta hoy con más de 30 títulos, superando por más de diez a su más cercano perseguidor.
Durante los años 50, el club consolidó su hegemonía con nuevos títulos en 1953 y 1956, con el aporte del delantero Jorge Robledo, proveniente del Newcastle de Inglaterra. En esta década también se dieron pasos importantes en infraestructura: en 1956 la dirigencia adquirió un terreno de 28 hectáreas en la comuna de Macul, donde comenzaría la construcción del actual Estadio Monumental.
El camino hacia el estadio propio fue largo, con sueños ambiciosos que incluían una capacidad para 100.000 espectadores. Previamente, en 1946, el club había comprado los terrenos del estadio conocido como “Fortín Mapocho”, un recinto de madera ubicado cerca del río que resultó inadecuado para los planes de expansión, por lo que fue vendido en 1955 para financiar la compra de los terrenos en Macul.
La historia centenaria de Colo Colo es un reflejo de perseverancia, ambición y una incesante búsqueda de la grandeza que lo ha llevado a ser la institución más importante del fútbol chileno.