Luis Suárez ya llegó a Santiago para presentarse ante la hinchada de Colo Colo
Fue un día que quedó grabado en la memoria de todo colocolino. Luis Suárez, el histórico goleador uruguayo, aterrizaba en Santiago bajo una expectación pocas veces vista. No era cualquier refuerzo: era el “Pistolero”, con su currículum lleno de títulos y goles en Europa, que venía a calzarse la camiseta del Cacique.
Corría el mes de julio de 2024. El aeropuerto Arturo Merino Benítez se llenó de camisetas blancas, pancartas y cánticos. Suárez llegó con una sonrisa tranquila, acompañado de su familia y rodeado de un operativo de seguridad. Desde su arribo, se sintió la energía distinta: algo grande estaba por comenzar.
Pero no era la primera vez que Luis Suárez pisaba suelo chileno. En 2015, defendiendo a la selección uruguaya, se enfrentó a La Roja en un intenso duelo en el Estadio Nacional. En aquel partido, Suárez fue protagonista, generando peligro constante y cruzando miradas con Gary Medel más de una vez. Esa noche, los hinchas chilenos lo vieron como un rival temible. Años después, los colocolinos lo recibían como ídolo.
El Estadio Monumental vivió una fiesta en su presentación oficial. Más de 30 mil personas llegaron para ver al nuevo 9 del Popular. Suárez saludó a los hinchas, se puso la camiseta alba por primera vez y pateó algunos balones al público. Fue una tarde de emoción pura, donde la historia del club sumó una página dorada.
El impacto de su llegada se sintió de inmediato. Camisetas con su nombre se agotaron en horas, y los niños colocolinos empezaron a imitar su clásico gesto de disparo con los dedos. La hinchada soñaba con verlo marcar goles en los clásicos y en la Libertadores. Era más que un fichaje: era una declaración de ambición.
Hoy, desde la memoria alba, recordamos ese día con nostalgia y orgullo. La llegada de Suárez no solo trajo fútbol, sino ilusión, identidad y una historia que, para siempre, estará escrita en los libros del Cacique.