Colo Colo se prepara para enfrentar a Universidad de Chile en el Superclásico que cerrará la primera rueda de la Liga de Primera 2025. Para el técnico Jorge Almirón, este partido representa una oportunidad crucial para cambiar la percepción sobre su trabajo, especialmente considerando que su continuidad en el cargo se debe más a la elevada cifra de su cláusula de rescisión que a sus resultados deportivos.
Un mediocampo exitoso
El 29 de mayo de 2025, Colo Colo logró una de sus mejores actuaciones del semestre al vencer 1-0 a Atlético Bucaramanga en el Estadio Monumental, por la última fecha de la fase de grupos de Copa Libertadores. El equipo colombiano se jugaba la clasificación a la siguiente ronda y llegó con máxima motivación tras haber derrotado a Racing de Avellaneda en Argentina.
Para ese encuentro decisivo, Almirón diseñó un mediocampo que funcionó a la perfección: Tomás Alarcón, Lucas Cepeda, Vicente Pizarro, Víctor Felipe Méndez y Claudio Aquino. Esta combinación de jugadores logró un rendimiento excepcional, demostrando solidez defensiva y fluidez ofensiva que permitió al Cacique dominar a un rival de jerarquía internacional.
El misterio de la no repetición
Paradójicamente, a pesar del excelente resultado obtenido con esta formación, Jorge Almirón nunca volvió a utilizar la misma alineación en el mediocampo. Esta decisión ha generado cuestionamientos sobre la coherencia táctica del entrenador argentino, especialmente considerando que Colo Colo ha mostrado un rendimiento irregular en el resto de la temporada.
Mientras se acerca el Superclásico, la pregunta persiste: ¿por qué Almirón no replica una fórmula que demostró ser exitosa? Con la presión de obtener un buen resultado ante Universidad de Chile, el técnico albo tendrá la oportunidad de demostrar si fue un acierto casual o si puede volver a encontrar la tecla adecuada para potenciar a su equipo.
