Los números no mienten, pero tampoco cuentan toda la historia. Salomón Rodríguez llegó a Colo Colo con la presión de ser la contratación más cara de la historia del club – 2.5 millones de dólares que generaron expectativas enormes desde el primer día. Hoy, tras 16 partidos y apenas 2 goles, es fácil criticarlo y exigirle sin más. Pero el fútbol, como la vida, requiere perspectiva.
La realidad de los números
Es cierto que las estadísticas actuales de Salomón son preocupantes: Tiene 16 partidos disputados en todas las competencias, solo 2 anotaciones (ambas en Copa Chile), está ausente de la lista de citados para enfrentar a Cobresal y tiene rendimientos irregulares en Liga de Primera.
La oportunidad perdida ante Fortaleza en el Estadio Monumental quedará grabada en la memoria de muchos hinchas, y es comprensible la frustración cuando el equipo no está dando los resultados esperados.
Paciencia para Salomón Rodríguez
Salomón, si estás leyendo esto, queremos que sepas algo importante: los grandes delanteros no se hacen en seis meses. Tu estatura de 1.87 metros, tu capacidad de juego aéreo y tu experiencia internacional siguen ahí. El gol que abrió tu cuenta en Chile ante Deportes Limache mostró destellos de lo que puedes aportar.
La presión del precio no define al jugador
Que Colo Colo haya pagado una cifra récord por ti no significa que debas cargar esa mochila en cada jugada. Los mejores delanteros de la historia han tenido rachas secas, incluso las leyendas del fútbol chileno pasaron por momentos difíciles antes de brillar.
El fútbol chileno es exigente, pero también generoso con quienes persisten. Jugadores como Esteban Paredes tardaron en encontrar su mejor versión, y cuando lo hicieron, se convirtieron en ídolos.
Salomón, el fútbol está lleno de historias de redención. Jugadores que fueron catalogados como fracasos y luego se convirtieron en héroes. Tu historia en Colo Colo apenas está comenzando, y aunque los números actuales no acompañen, el talento que te trajo hasta aquí sigue latente.
La hinchada del Cacique, en el fondo, quiere verte triunfar. Porque cuando un jugador de Colo Colo tiene éxito, todo el club celebra. Los 2.5 millones no fueron una apuesta contra ti, sino una inversión en tu potencial.
