En julio de 2022, Arturo Vidal sorprendió al mundo del fútbol al firmar contrato con el Flamengo, uno de los clubes más grandes y populares de Brasil. El mediocampista chileno, ídolo eterno de Colo-Colo, decidió embarcarse en una nueva aventura sudamericana tras años de éxitos en Europa.
El “Rey”, como lo llaman los hinchas, aceptó una oferta cercana a los 200 mil dólares mensuales, lo que en ese entonces equivalía a casi 1 millón de reales brasileños o más de 175 millones de pesos chilenos al mes. Una cifra imponente, incluso para los estándares del fútbol sudamericano, pero acorde a la jerarquía de un jugador con pasado en Juventus, Bayern Múnich e Inter de Milán.
Vidal llegó al Mengão con la misión de aportar liderazgo, experiencia y garra a un equipo ya plagado de talento. Su arribo generó gran expectación en Río de Janeiro y también en Chile, donde los fanáticos albos seguían con atención cada paso del volante formado en Macul.
Durante su paso por Flamengo, el chileno conquistó títulos importantes, como la Copa Libertadores 2022 y la Copa do Brasil, sumando nuevas estrellas a su ya extensa vitrina personal. Aunque no siempre fue titular indiscutido, su presencia fue clave en momentos decisivos, y su carácter competitivo marcó la diferencia.
A nivel de imagen, Vidal se convirtió en una figura mediática en Brasil, acumulando millones de seguidores y protagonizando campañas publicitarias. Incluso en medio de la intensa rivalidad del fútbol brasileño, fue respetado por su entrega dentro del campo.
Hoy, en la sección “Memoria Albos”, recordamos ese capítulo particular en la carrera del “King”. Un momento en que, aunque lejos del Monumental, seguía siendo motivo de orgullo para los hinchas colocolinos, demostrando que el espíritu albo puede brillar en cualquier rincón del continente.
