En la memoria alba de hoy… te vamos a recordar ese momento triste en que Pablo Solari dejó el Monumental para irse a Núñez.
Fue en julio del 2022 cuando se hizo oficial una noticia que dolió en todo el pueblo colocolino: Pablo Solari, el “Pibe” querido por la hinchada, fue vendido a River Plate. Con apenas 21 años, el argentino se había convertido en una de las figuras más importantes del equipo, ganándose el respeto dentro y fuera de la cancha.
Solari llegó en un momento complicado para Colo Colo, cuando el club luchaba por no descender. Desde el primer partido mostró personalidad, velocidad y compromiso. Pero más allá de lo futbolístico, lo que realmente enamoró a la hinchada fue su entrega total por la camiseta. Su gol a Universidad de Concepción en el partido por la permanencia quedó marcado a fuego en la historia del club.
Con el tiempo, el “Pibe” no solo fue clave en lo deportivo, sino que también se convirtió en un símbolo de esperanza para el futuro. Su venta a River, aunque económicamente rentable, dejó una sensación amarga. Muchos hinchas sintieron que se fue demasiado pronto, justo cuando Colo Colo empezaba a levantar cabeza y soñar en grande nuevamente.
River pagó una buena cantidad por su pase, y Solari no tardó en hacerse notar en el fútbol argentino. Pero para nosotros, los colocolinos, siempre será ese cabro que llegó sin hacer ruido y terminó gritando goles con el alma. Su garra, sus jugadas por la banda derecha, su conexión con la gente… todo eso sigue vivo en la memoria alba.
Desde su partida, Colo Colo ha buscado reemplazos, pero ninguno ha logrado llenar del todo el vacío que dejó. Cada vez que un extremo encara por la derecha, es inevitable pensar en él. Esos partidos en el Monumental donde se escuchaba su nombre coreado por la hinchada son recuerdos que todavía emocionan.
Pibe, aunque ahora estés en Argentina, tu nombre sigue escrito en el corazón colocolino. Gracias por todo lo que diste. ¡Siempre serás uno de los nuestros!
