¿Se complica a Colo Colo con posible salida de Claudio Aquino?
La situación de Jorge Almirón en Colo Colo continúa generando controversias que trascienden su futuro como entrenador. Pablo del Río, representante del técnico argentino, no solo ha creado tensiones con sus declaraciones sobre la dirigencia de Blanco y Negro, sino que ahora también complica al club en otro frente: el futuro de Claudio Aquino.
Tensiones por posible salida de Claudio Aquino
Del Río representa tanto a Almirón como al mediocampista de 34 años, lo que genera una situación compleja para Colo Colo. Mientras la dirigencia busca resolver la salida del entrenador tras los pobres resultados de la temporada, debe lidiar simultáneamente con el interés de Vélez Sarsfield por recuperar a su ex jugador.
Desde Argentina llegan noticias preocupantes para los hinchas albos. El medio partidario Somos Vélez reveló que la dirigencia del club de Liniers se reunió con el representante de Aquino para conversar sobre un posible regreso al Fortín. Esta información cobra relevancia considerando que el presidente de Vélez ha manifestado públicamente en múltiples ocasiones su deseo de repatriar al volante.
El interés del club argentino se ve fortalecido por la reciente venta de Álvaro Montoro al Botafogo de Brasil por más de ocho millones de dólares. Esta importante suma de dinero ingresada a las arcas institucionales le daría a Vélez la capacidad económica necesaria para intentar el fichaje de Aquino.
Postura anterior del jugador
En declaraciones previas, Claudio Aquino había mostrado compromiso con Colo Colo, asegurando que cuando decidiera irse sería el primero en comunicarlo públicamente. “Yo tengo contrato acá en Colo Colo, no pienso ni en Vélez ni en otro equipo”, había declarado el mediocampista.
Cualquier negociación deberá pasar necesariamente por la dirigencia de Blanco y Negro, ya que Aquino firmó contrato por dos temporadas a comienzos de 2025, vinculándolo al club hasta diciembre de 2026.
La situación se presenta compleja para Colo Colo, que debe manejar simultáneamente la crisis con Almirón y la presión externa por uno de sus jugadores más experimentados, todo esto mientras el representante Pablo del Río mantiene una relación tensa con la dirigencia alba tras sus polémicas declaraciones públicas.