El pasado 14 de septiembre, una de las grandes leyendas de Colo Colo celebró un cumpleaños más. Severino Vasconcelos, el talentoso volante ofensivo brasileño que marcó una época dorada en el Popular, sopló las velas de sus 71 años con la misma pasión que siempre lo caracterizó dentro y fuera de la cancha.
Severino Vasconcelos se hizo albo de corazón
Llegado a Chile en 1979 desde Internacional de Porto Alegre, “Vasco” no tardó en conquistar el corazón de la hinchada alba. Su adaptación fue inmediata y brillante, formando una dupla letal con Carlos Caszely bajo la dirección técnica de Pedro Morales. Juntos ayudaron a romper una sequía de siete años sin títulos para Colo Colo.
Durante sus seis temporadas en el Cacique (1979-1985), Vasconcelos se convirtió en una pieza fundamental del equipo. Sus 131 goles lo posicionan como el cuarto máximo goleador en la historia del club, solo superado por Esteban Paredes (198), Francisco “Chamaco” Valdés (206) y Carlos Caszely (208). Una cifra extraordinaria para un jugador que no era centrodelantero, lo que lo convierte en el extranjero más goleador en la historia del Eterno Campeón.
Palmarés y técnica excepcional
Su paso por Colo Colo estuvo marcado por cinco títulos: tres campeonatos de Primera División y dos Copa Chile. Su juego se caracterizaba por una llegada constante al área rival desde la posición de “10”, un excelente juego aéreo y una pegada letal en los tiros libres que lo convirtieron en una pesadilla para los arqueros rivales.
Hoy, a los 71 años recién cumplidos, Severino Vasconcelos sigue demostrando que el amor por Colo Colo no tiene edad. Hasta el año pasado, se ponía los botines para jugar con “Colo Colo de Todos los Tiempos“, la agrupación de ex jugadores albos. A pesar de haber superado una infección en su pierna en 2018, el brasileño mantiene su “contrato vitalicio” con el club, como bromean sus compañeros.
“Él tiene contrato vitalicio con el club. Tiene titularidad asegurada hasta que él no quiera jugar más”, comentó Mario Cáceres sobre la incansable pasión de su ex compañero.
Un legado imperecedero
Después de dejar Colo Colo en 1985, Vasconcelos tuvo pasos exitosos por Barcelona de Guayaquil, Deportes La Serena, Universidad de Chile y Palestino. Sin embargo, decidió establecerse definitivamente en Chile, país que lo adoptó como un hijo más.
En este nuevo año de vida, Severino Vasconcelos continúa siendo un ejemplo de dedicación, pasión y amor por los colores. Su historia trasciende los números y los títulos: es la de un brasileño que encontró en Chile su hogar y en Colo Colo su familia eterna.
¡Feliz cumpleaños, Vasco! Que sigas celebrando muchos años más con la camiseta alba puesta.
