A días del Superclásico contra Universidad de Chile, Colo Colo enfrenta una crisis multidimensional que abarca aspectos deportivos, económicos y administrativos, según reveló El Mercurio.
Crisis se profundiza: No más pagos de horas extras
La situación financiera de Blanco y Negro ha llegado a un punto crítico donde los funcionarios del club denuncian el “término de bonos, beneficios y horas extras”. Esta medida refleja las graves dificultades económicas que atraviesa la concesionaria, que tampoco tiene recursos para pagar la indemnización del técnico Jorge Almirón.
El primer semestre ha sido una pesadilla para los albos. El equipo fue eliminado de la Copa Libertadores sin acceso a la Copa Sudamericana, también cayó en la Copa Chile, y los incidentes contra Fortaleza los obligaron a jugar sin público, pagar multas y perder puntos por secretaría. Además, llegan al Superclásico con derrotas consecutivas ante Audax Italiano y Universidad Católica.
El ambiente interno también está deteriorado. Según El Mercurio, existe un “camarín trizado” donde Almirón solo mantiene diálogo fluido con Arturo Vidal. La relación con el capitán Esteban Pavez es “muchísimo menos fluida”, no es buena con Felipe Méndez ni con Cristián Zavala, quien “lo único que espera es emigrar”.
Almirón en situación insostenible
El técnico argentino permanece en el cargo solo porque Blanco y Negro no puede pagar su indemnización, después de anunciar su salida esperando que renunciara voluntariamente. Se ha visto a Almirón como “afligido” y “sufriendo por el daño irreparable que le causó su despido”.
El diario concluye que Colo Colo enfrenta un “escenario que no se ve auspicioso” con bajo rendimiento, líos internos y crisis económica, configurando el peor momento para enfrentar el clásico rival en el Estadio Nacional.
