Entre los 52 goles que Lucas Barrios convirtió con la camiseta de Colo Colo, existe uno que trasciende lo futbolístico y se convierte en leyenda pura. Fue durante un clásico ante la Universidad de Chile, cuando el delantero paraguayo protagonizó una de las escenas más épicas del fútbol chileno moderno.
La épica historia del clásico enfermo
“La estaba pasando mal. Los jugadores de la U me estaban puteando a dos manos y pensaban que me estaba haciendo”, recuerda Barrios sobre aquel partido donde ya había anotado el primer gol en el primer tiempo. Sin embargo, en el segundo tiempo comenzó a sentirse enfermo, llegando al punto de vomitar en pleno campo de juego.
La imagen se volvió icónica: Lucas Barrios cayendo al suelo, vomitando por el malestar, mientras los rivales creían que simulaba. Pero el paraguayo tenía otros planes. “Le dije al doctor que quería seguir jugando, que la única manera que salía es que ya no pueda más”, relata el exgoleador.
Lo que siguió fue pura magia futbolística. En la jugada inmediatamente posterior a levantarse tras el episodio de vómitos, Barrios recibió un pase por el costado, arrancó con determinación y anotó el segundo gol del partido, sellando la victoria alba en el clásico más recordado de su carrera.

Un gol y se te va a pasar
Esta anécdota se transformó en un símbolo de entrega y pasión que trascendió generaciones. Tanto así, que el propio entrevistador del podcast confesó que en su familia, cuando alguien se siente mal, bromean diciendo “un gol y se te va a pasar”, recordando la épica historia de Lucas Barrios.
El paraguayo no solo demostró calidad técnica esa tarde, sino una mentalidad ganadora que lo convirtió en ídolo eterno de la hinchada colocolina.