Tras la salida de Jorge Almirón, Colo Colo sorprendió al anunciar que Hugo González y Luis Pérez serían los técnicos interinos, cuando todo indicaba que Héctor Tapia asumiría el cargo. La decisión generó curiosidad sobre las razones del cambio.
Nuevo cuerpo técnico de Colo Colo
Aníbal Mosa explicó públicamente que decidieron no interrumpir el trabajo de Tapia con las divisiones juveniles, valorando su buen desempeño en el fútbol joven. Sin embargo, existe una razón adicional: Tapia puso como única condición traer a Juan Ramírez como preparador físico, petición que la dirigencia rechazó.
Juan Ramírez, histórico preparador físico de Arturo Vidal, había trabajado durante años con Tapia tanto en Colo Colo como en otros clubes. Era parte del equipo que iba a llegar al fútbol joven junto a Tito, situación que tampoco se concretó. La negativa a esta condición, sumada a que Tapia no estaba completamente convencido de asumir el desafío, llevó a que declinara el cargo.
Desde Blanco y Negro niegan que Ramírez haya sido el obstáculo principal. Mosa reiteró que “no queríamos vestir un santo para desvestir a otro”, enfatizando la importancia del trabajo de Tapia en juveniles y su deseo de mantener el foco en el desarrollo del fútbol joven.
Interinato hasta el Superclásico
El interinato de González y Pérez durará hasta el Superclásico y, en el peor escenario, hasta la Supercopa del 14 de septiembre. La dirigencia aprovechará el parón del Mundial Sub-20 para encontrar al nuevo entrenador definitivo.
Con el título ya muy lejano, Mosa estableció un nuevo objetivo para 2025: “Meternos dentro de la Copa Libertadores es el objetivo que tenemos para 2026”, buscando al menos clasificar a competencias internacionales tras un año desastroso deportivamente.
