Tomás Alarcón realizó una profunda autocrítica tras el empate 1-1 de Colo Colo contra Palestino, poniendo énfasis en los problemas defensivos que podrían complicar al equipo en la próxima Copa Libertadores.
Errores defensivos de Colo Colo
En su segundo partido como titular, el volante formado en O’Higgins no ocultó su frustración. Reconoció que futbolísticamente no se sintieron tan bien como en los entrenamientos de la semana, y señaló un problema recurrente: los goles recibidos en pelotas detenidas.
“En un equipo grande como este no nos puede pasar”, enfatizó, advirtiendo que estos errores no serán perdonados en la competición internacional. Alarcón destacó que ya son dos o tres goles recibidos de esta manera, lo que representa una seria preocupación.
Su análisis fue contundente. Aunque considera que táctica, física y futbolísticamente son un gran equipo, los errores defensivos están limitando su rendimiento. “A nivel de juego no han sido mejores que nosotros”, sostuvo, mostrando confianza en las capacidades del plantel.
Pese a la crítica, Alarcón no mostró preocupación profunda. Reconoció la calidad del equipo y su capacidad para revertir la situación. En el encuentro contra Palestino, destacó que lograron reaccionar en el segundo tiempo, aunque no fue suficiente para conseguir la victoria.
Mejora en pelotas detenidas
El próximo desafío es crucial: el debut en Copa Libertadores contra Atlético Bucaramanga en Colombia. Alarcón dejó claro que el equipo debe mejorar, especialmente en las pelotas detenidas, para tener opciones de avanzar en el torneo.
Su mensaje es un llamado de atención tanto para sus compañeros como para el cuerpo técnico. Busca que el equipo tome conciencia de los errores antes de un torneo internacional donde la exigencia será máxima.
Colo Colo viaja este domingo a Colombia con la misión de comenzar bien en la fase de grupos. El objetivo es acomodarse y empezar a pensar en una eventual clasificación a octavos de final.
Alarcón, ganando continuidad y confianza, se perfila como una voz importante en el vestuario, capaz de hacer un análisis crítico pero constructivo del momento del equipo.
