¿Cómo una Gaviota de Plata viajó desde el escenario del Festival de Viña del Mar hasta el corazón del Estadio Monumental? Aquí te lo contamos.
¡Gaviota de Plata para Colo Colo!
En la vibrante década de los 90, un lazo inesperado se tejió entre dos íconos chilenos: el Festival de Viña del Mar y el Club Colo Colo. El protagonista de esta historia es Dino Gordillo, un humorista cuyo talento lo llevó a conquistar la Quinta Vergara en múltiples ocasiones. Pero más allá de los reflectores y las risas, Gordillo llevaba en su corazón los colores blanco y negro del Cacique.
En 1996, tras una actuación memorable, Gordillo recibió la Gaviota de Plata, un símbolo de su éxito y del cariño del público. Sin embargo, este trofeo no estaba destinado a reposar en una vitrina personal. Gordillo, sintiendo el apoyo incondicional de los hinchas colocolinos, decidió que la Gaviota debía compartir su brillo con el club de sus amores.
Así, en 1997, la Gaviota de Plata llegó al Estadio Monumental, un regalo de un ídolo a su gente. La sala de trofeos del club se convirtió en el nuevo hogar del galardón, un testimonio de la conexión entre el deporte y el espectáculo.
Pero hubo un momento en que…
Pero la historia no terminó ahí. Con el tiempo, la Gaviota desapareció de su lugar de honor, extraviada entre los recovecos del estadio. Gordillo, enterado de la situación, no dudó en reclamar su tesoro, y la Gaviota regresó a sus manos.
Sin embargo, el destino tenía otros planes. El club, reconociendo el valor del gesto de Gordillo, solicitó la devolución de la Gaviota, prometiendo darle el lugar que merecía. Y así, el galardón regresó al Estadio Monumental, donde permanece hasta el día de hoy, un símbolo de la pasión y el cariño que une a Dino Gordillo y a los hinchas de Colo Colo.
