El técnico de Colo Colo volvió a buscar explicaciones externas para justificar el pobre rendimiento de su equipo tras el empate 1-1 ante O’Higgins en San Fernando, esta vez culpando al estado del campo de juego del Municipal Jorge Silva Valenzuela.
Las promesas incumplidas
El Cacique había anunciado con gran expectativa que vendría “la gran remontada” en la Liga de Primera 2025, prometiendo ganar todos sus partidos de la segunda rueda. Sin embargo, apenas en el segundo encuentro de esta etapa, esas promesas ya se ven lejanas tras un partido gris que dejó muchas dudas sobre el planteamiento táctico.
El rendimiento del equipo fue deficiente en todos los aspectos. Salomón Rodríguez tuvo una actuación lamentable, Javier Correa fue sustituido cuando era el mejor del campo, y Alan Saldivia se salvó de la expulsión tras una jugada polémica. El conjunto albo mostró un fútbol previsible y sin ideas claras.
La excusa del campo de juego
Almirón, fiel a su costumbre de encontrar factores externos para explicar los malos resultados, apuntó directamente al estado de la cancha. “Puede parecer excusa, pero hoy el campo de juego no estaba para jugar, para ninguno de los dos equipos”, declaró el estratega argentino.
Agregó que “no nos llegaron prácticamente. La cancha, por cómo estaba, daba pocas posibilidades de rematar bien”, descargando responsabilidades en las condiciones del terreno de juego.
El próximo domingo a las 15:00 horas, Colo Colo recibirá a Huachipato en el Estadio Monumental, donde Almirón no podrá argumentar problemas con el campo de juego para justificar un eventual mal resultado.
