En el mundo del fútbol, las leyendas a veces dejan sombras alargadas, y en Colo Colo, la partida de Juan Martín Lucero parece haber desencadenado una especie de “maldición” para sus sucesores.
La maldición de Juan Martín Lucero
Lucero, el Gato, se ganó el corazón de la hinchada alba con sus goles y su entrega. Pero su salida, envuelta en polémica, dejó un vacío difícil de llenar. Desde entonces, los delanteros que llegaron al Monumental con la misión de reemplazarlo se han enfrentado a un desafío casi imposible.
Guillermo Paiva, por ejemplo, llegó con la esperanza de convertirse en el nuevo goleador del Cacique. A pesar de su carisma y el cariño de la gente, sus números no estuvieron a la altura de las expectativas.
Fabián Castillo, otro de los que intentó llenar el vacío dejado por Lucero, también ha sufrido para encontrar su mejor versión. En su regreso al fútbol colombiano, no ha logrado destacar y su presente es incierto.
La presión para los nuevos delanteros
La presión es enorme. Los hinchas comparan constantemente a los nuevos delanteros con el Gato, y la sombra de su éxito parece pesar sobre sus hombros. Pero la esperanza nunca muere en el fútbol. Javier Correa y Salomón Rodríguez, los actuales artilleros de Colo Colo, han comenzado la temporada con goles y buenas sensaciones.
¿Serán ellos los que rompan la “maldición de Lucero”? Solo el tiempo lo dirá. Pero la hinchada alba confía en que estos dos delanteros puedan devolverle al equipo la alegría del gol y borrar el recuerdo de un pasado glorioso.
