La directiva de Blanco y Negro se encuentra en una encrucijada con uno de sus jugadores más cotizados. Cristián Zavala, extremo de 25 años, ha despertado el interés de clubes internacionales, pero su situación contractual presenta desafíos importantes para el club albo.
Newell’s Old Boys ofertó por Cristián Zavala
Newell’s Old Boys de Argentina presentó una propuesta formal por Zavala que incluía un préstamo por 200 mil dólares y una opción de compra de un millón de dólares. Sin embargo, la directiva de la concesionaria consideró insuficiente esta oferta y la rechazó categóricamente.
La razón principal del rechazo radica en la cláusula de salida del jugador, que asciende a 2,2 millones de dólares. Esta cifra millonaria establece el mínimo que debe recibir Colo Colo para liberar al delantero, muy por encima de lo ofrecido por el club rosarino.
Interés desde México y urgencia contractual
Además del interés argentino, desde México también observan con atención al extremo chileno. La dirigencia de Macul espera que en los próximos días un club azteca formalice su interés y presente una oferta oficial a las oficinas de Blanco y Negro.
El problema más apremiante para Colo Colo es que Zavala finaliza su contrato a finales de esta temporada. Esto significa que a partir de julio puede comenzar a negociar como jugador libre con cualquier club, y a fin de año podría partir sin dejar ingresos en las arcas albas.
Una temporada complicada
La situación se complica considerando el rendimiento de Zavala en 2025. Las lesiones han limitado significativamente su participación bajo la dirección de Jorge Almirón, siendo titular en apenas dos partidos de los nueve disputados.
En total, el delantero ha acumulado 366 minutos en cancha durante la presente temporada, registrando una asistencia. Esta escasa participación contrasta con el interés internacional que despierta su perfil.
Decisión estratégica inmediata
La dirigencia presidida por Aníbal Mosa enfrenta una decisión crucial: renovar el contrato del jugador para proteger su inversión o acelerar las negociaciones de venta antes de que se convierta en agente libre.
Aunque están abiertos a vender para “hacer caja”, esperan que los interesados “afinen la puntería” y presenten ofertas que se acerquen a la cláusula de salida de 2,2 millones de dólares.
Esta situación ejemplifica los desafíos del mercado de pases sudamericano, donde los clubes deben equilibrar las necesidades económicas con la retención de talentos, especialmente cuando los contratos están próximos a vencer.
